Trabajos de Restauración de la escultura de San Roque con el Ángel.

Ficha técnica
- Autor: Desconocido.
- Obra: Talla de bulto redondo.
- Medidas: 85x43 cm | Niño: 39cm de alto.
- Época: Principios del s. XVII.
- Técnica: Escultura en madera policromada, dorada y estofada.
- Procedencia: Iglesia Parroquial de San Andrés Apóstol de Villazala (León).
Descripción iconográfica de san Roque: El pan, el perro y el ángel.
San Roque es uno de los santos que ha suscitado más devoción en todo el mundo, a pesar de ello, su historia es bastante difusa. La leyenda cuenta que San Roque nació en Montpellier (1252-1327) en el seno de un rica familia, al morir sus padres repartió su herencia entre los pobres y se marchó en peregrinación hacia Roma para visitar los santuarios. Sorprendido por una epidemia de peste se detiene para atender a los más abandonados.
A su paso por Piacenza, se infecta y se retira al bosque para evitar contagiar a otros, allí cuenta con la asistencia milagrosa de un ángel que le cura la herida y de un perro que cuentan, todos los días cogía un trozo de pan de la mesa de sus amos y se lo llevaba a san Roque. Este hecho llamó la atención de su dueño, quien lo siguió y encontró al santo enfermo, lo llevó a su casa y lo curó.
Apenas curado se dispuso a volver a Montpellier pero al llegar a la ciudad, que estaba en guerra, los militares lo confundieron con un espía y lo encarcelaron. Estuvo 5 años en la prisión, consolando a los demás prisioneros. Y un 16 de agosto del año 1378 murió como un santo. Sobre el lugar de su muerte no hay acuerdo a día de hoy.
La iconografía devocional de San Roque lo presenta como un joven vestido de peregrino con bastón o bordón del que cuelga una pequeña calabaza, esclavina, túnica, capa y sombrero adornado con vieira de peregrino a Santiago y la pierna izquierda descubierta mostrando una llaga infectada. Como atributos encontramos a su izquierda la compañía de un perro (sin rabo) con un trozo de pan en la boca, y a su derecha un ángel.
Estado de conservación
Se trata de una talla de bulto redondo con tres figuras policromadas, doradas y estofadas; todas ellas presentaban patologías graves que hacían peligrar su estabilidad futura, así como carcoma y notables daños estructurales.
Abundante depósito de polvo generalizado, cera y suciedad adherida, un oscurecimiento de toda la superficie agudizado por la oxidación del barniz que enmascara la calidad estético del original. El angelito, que señala con sus dedos la llaga de la enfermedad, tiene un ala mutilada.
Se observan zonas con levantamientos y desprendimientos de película pictórica, principalmente rodeando las grietas. Aberturas de las uniones y ensamblajes. Restos de colas y de masilla de reparaciones anteriores.
La obra fue arreglada en un intervenciones anteriores hacia 1890 y pintada encima del dorado y estofado original. Se realizaron catas en diferentes lugares de las tres figuras para valorar el estado del dorado subyacente; éstas revelaron que el sombrero estaba dorado, la túnica, capa del santo y del ángel estofados. Se decidió mantener las figuras tal y como llagaron y no recuperar el dorado y estofado original, así que se conservaron algunas de las catas como testigo.
Proceso de intervención
- Documentación fotográfica.
- Limpieza físico-química.
- Sentado del color.
- Desinfección.
- Consolidación del soporte.
- Catas en diferentes lugares para recuperar el dorado.
- Reparación de grietas y desencoladuras.
- Enchuletado y sellado de grietas.
- Reconstrucción volumétrica de faltantes.
- Estucado-desestucado de las carencias.
- Protección intermedia con barniz de retoques.
- Reintegración cromática.
- Protección final.
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