Conservación preventiva
"Mejor prevenir que intervenir"
En un sentido generalista, la conservación preventiva servirá para evitar una intervención de restauración.
No debemos olvidar nunca que la degradación de las piezas es casi inevitable, por lo que debemos retrasarla al máximo. Los materiales de las obras de arte y objetos antiguos envejecen tanto por el paso del tiempo como por las condiciones ambientales de conservación. Es cierto que no sufre lo mismo un cuadro expuesto en un museo bajo estrictos controles de humedad, temperatura... que en una casa particular donde los parámetros fluctúan.
Prevenir para evitar intervenciones más drásticas y más costosas. Lo más importante es eliminar las causas del deterioro que recurrir a restauraciones de urgencia cuando ya no queda otro remedio.
CONSERVACIÓN
Por conservación se entiende el conjunto de medidas y acciones destinadas a salvaguardar los bienes con respeto a su significado y propiedades físicas, asegurando su accesibilidad a las generaciones futuras. La conservación incluye la conservación preventiva, la conservación correctiva o curativa y la restauración.
CONSERVACIÓN PREVENTIVA
Origen del concepto
A finales del siglo XX, Gary Thomson consiguió mostrar la importancia de controlar el entorno de las colecciones al afirmar que:
“un mauvais restaurateur peut détruire un object par mois. Un mauvais conservateur peut détruire une collection entière en un an”.
«un mal restaurador puede destruir un objeto en un mes. Un mal conservador puede destruir una colección completa en un año».
Gäel de Guichen, por su parte, agregará un dato más a este tema siendo el primero en utilizar el término conservación preventiva que se basa en intervenciones directas e indirectas.
La conservación preventiva se define como toda medida y acción dirigida a evitar o minimizar futuros deterioros o pérdidas en obras de arte y objetos de valor, y retrasar una intervención que resultaría más invasiva y costoso.
La prevención cómo objetivo primordial de la conservación in situ, durante una exposición, el almacenamiento, transporte o depósito.
Se trata de conocer, realizar un seguimiento y control de los agentes de deterioro, tanto los relacionados con el entorno, como con cada obra o pieza en particular para atajar el problema antes de que llegue a serlo y evitar o minimizar así el proceso natural de deterioro. Un proceso lento pero acumulativo, en muchos casos no se aprecia a corto plazo pero si persisten acaba afectando a los objetos.
«Nadie se acuerda de Santa Bárbara hasta que truena»
[Dicho popular]
[Dicho popular]
Estas medidas y acciones son generalmente indirectas, no interfieren con los materiales ni las estructuras de los bienes y por lo tanto no modifican su apariencia y retrasarán la visita al taller.
Recuerda que una vez producidos los daños, resulta más difícil y costoso recuperar el estado original de las piezas.
Todo esto puede dar la sensación de ser algo elitista y que no va contigo, pero el modo en que cuelgas un cuadro, el material de las estanterías y cómo limpias estas, el cambio de temperatura y mucho más afecta a la conservación.
Principales ventajas de adoptar políticas de Conservación Preventiva:
– Ventajas económicas.
Control de las condiciones ambientales, luz, plagas, etc., es menos costoso que la intervención de restauración y conservación.
– Ventajas culturales, artísticas y patrimoniales.
Además del valor artístico y el valor de memoria que lleva cada objeto, la conservación preventiva de las obras permite que no pierdan valor.
¡Mejor prevenir que intervenir!
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